El rejuvenecimiento facial es un tratamiento de la cirugía y medicina estética que consiste en la mejora y restauración de la piel del rostro, mediante la aplicación de diversas técnicas, quirúrgicas y no quirúrgicas, que permiten mejorar la apariencia del rostro y conseguir un efecto antiedad.

En el caso de la intervención quirúrgica, es el Lifting Facial el procedimiento más indicado, el cual consiste en un estiramiento facial para eliminar arrugas y la flacidez. Sin embargo, el rejuvenecimiento sin cirugía también es posible y muy eficaz, siempre que el paciente esté en buenas manos. 

En este caso, existen una serie de diversos tratamientos estéticos que emplean una amplia gama de técnicas, tales como: Luz pulsada intensa o IPL (fotorejuvenecimiento), el Lifting sin cirugía, la radiofrecuencia, hilos tensores o mediante la aplicación de rellenos faciales con sustancias biocompatibles o neurotoxinas. 

Ya sea que se apliquen por separado o combinadas, estas técnicas y tratamientos apuntan a conseguir los siguientes efectos:

• Recuperar la firmeza, suavidad y frescura del rostro al reducir el tamaño de los poros.
• Eliminar total o parcialmente cicatrices o marcas.
• Rejuvenecer la piel de la cara y el cuello.
• Reducir o eliminar las arrugas, marcas de expresión y pliegues de la piel.
• Minimizar patas de gallo, venitas o arañitas.

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